Predicacion 2 "Tu Vestir"

Tu Vestir
Por Russell George

Con muchas cosas en la vida hay dos extremos. Es así también en el asunto de la vestimenta para los creyentes. Por un lado hay grupos de Menonitas que exigen que todos los suyos se vistan igual. Por regla general los hombres tienen que llevar pantalones negros y una camisa celeste y un sombrero de fieltro negro. Las mujeres tienen que vestirse de un vestido largo azul y llevar un sombrero con cordones para atarlo debajo de la barbilla. Si uno de ellos no se conforma con estas reglas está censurado severamente. No estoy de conforme con ellos; pero, por regla general, ellos tienen buenas normas y disfrutan del respeto de los demás en su vecindario.
Al otro extremo se encuentra los que piensan que debemos dejar la vestimenta a la preferencia personal. Resulta que en sus iglesias se encuentran hombres con pantalones cortos y la camisa sin prenderse hasta el ombligo. Algunas de las mujeres están en un equipo de jogging, otras en minifaldas y una blusa que deja su ombligo a la vista.
Si una iglesia intenta poner reglas de vestir es casi igual a una declaración de guerra. Muchos no van a estar de conforme. Yo he visto que negocios y escuelas privadas pueden hacerlo. ¿Por qué, entonces, es tan controvertido si una iglesia lo hace?
¿Por qué importa tanto su manera de vestirse? Primeramente debemos establecer el hecho que no importa tanto mi opinión ni la suya. Lo que, sí, importa es lo que dice Dios en la Biblia. Por eso, quiero citar algunos versículos de la Biblia sobre el asunto.
I Timoteo 2:9 dice algo en cuanto a la vestimenta de las damas. “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni pelas, ni vestidos costosos."
“Con pudor.” Esta palabra tiene que ver con la castidad. La palabra significa el de ser puro en cuanto al sexo. Supongo que Pablo quiere decir que la ropa de la mujer no debe ser aquella que despierte deseos sexuales en los hombres. Debemos saber que nuestro cuerpo físico es algo sagrado. La belleza de tu cuerpo debe ser reservada únicamente para tu marido.
“Modestia.” Esto quiere decir apropiado para la ocasión. Hay ropa para trabajar y ropa para vestir. Modestia también quiere decir sin demasiado lujo. Su ropa no debe ser para llamar la atención de sí mismo. No debe ser ostentoso.
Jamás debemos olvidar que pertenecemos a Dios. En Efesios 4:1 el Apóstol Pablo nos anima a andar como es digno de la vocación con que fuimos llamados. Y en Colosenses 3:12 él nos da estas palabras: “Vestios pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.” En elegir mi vestimenta siempre debo tomar en cuenta que soy un hijo del rey.
No se puede medir la espiritualidad de alguien por su manera de vestirse, pero igual manifiesta algo. Descuidar su vestimenta es decir, “A mi no me importa lo que la gente piensa de mí. Mi comodidad es todo lo que importa.”
A mí me parece que no es demasiado pedir que un hombre que es creyente debe vestirse como un caballero y que una mujer que es creyente debe vestirse como una dama digna de respeto. Si tu iglesia tiene normas en cuanto a la vestimenta, respétalas. Es una indicación de que tu iglesia se preocupa por el testimonio de los hijos de Dios en este mundo